http://www.jornada.unam.mx/2008/02/18/index.php?section=opinion&article=007a1pol
La nacionalización del petróleo fue decidida el 9 de marzo de 1938, caminando por los campos de Morelos, por dos generales del Ejército Mexicano formados en las batallas guerreras de la revolución y en las batallas jurídicas de la Constitución de 1917: Lázaro Cárdenas del Río y Francisco J. Múgica. De esa decisión fue informado el gabinete presidencial en la tarde del 18 de marzo, y la aprobó. Nadie sospechaba hasta la noche de ese día –ni las compañías petroleras ni sus gobiernos– la magnitud y los alcances de la medida expropiatoria.
El gobierno del general Cárdenas supo escoger el terreno del enfrentamiento con las compañías extranjeras y tomarlas por sorpresa. No planteó la nacionalización como cuestión de beneficios económicos o de derechos laborales, sino como un dilema sobre quién manda en México: el gobierno de la nación o los dueños del petróleo.
Se debe recordar, recordar bien, que el presidente Cárdenas decretó la nacionalización cuando las empresas petroleras se negaron a acatar un laudo de la Suprema Corte de Justicia de la Nación sobre el contrato colectivo con sus trabajadores. No era una argucia legal para tener el apoyo del movimiento obrero, que de antemano estaba asegurado. Fue utilizar lo que las empresas creían un incidente jurídico menor para plantear una cuestión de fondo: quién manda, quién decide sobre los cielos, el suelo y el subsuelo de este territorio que se llama República Mexicana, si un grupo de empresas extranjeras subsidiarias de sus gobiernos, que prestos salieron en defensa de ellas, o si los poderes del gobierno de la República elegido y apoyado por su pueblo.
Los tiempos son otros, los gobiernos mexicanos y su relación con el pueblo de esta República también. Pero ante la amenaza de privatizar Pemex en todo o en parte, con capital extranjero o nacional pero siempre capital privado –es decir, que en tanto capital no puede por definición responder al interés de la nación sino al suyo propio, si no dejaría de ser capital–, los fundamentos de la disputa deben plantearse sobre el mismo terreno: quién manda en México.
Es absurdo, para no usar palabras mayores, plantear la cuestión de Pemex como un problema económico o tecnológico, aunque hoy en ambos aspectos la situación de la empresa flaquee. Aceptar la discusión en ese terreno es perderla de antemano.
Por la contigüidad territorial con Estados Unidos, en México, más que en cualquier otra nación del continente, la propiedad estatal del petróleo es una cuestión geopolítica que hace al mando y a la soberanía sobre el territorio nacional. La continuidad del territorio y por ende del subsuelo de ambos países es marca indeleble en la historia mexicana. Hoy más que nunca Estados Unidos, su mando político en la Casa Blanca y su mando militar en el Pentágono, necesitan asegurar el petróleo mexicano como un componente indispensable de su estrategia militar global, tanto hacia los poderes que están al otro lado del Atlántico como hacia aquellos al otro lado del Pacífico.
Estados Unidos necesita –necesitó siempre– subordinar las fuerzas armadas mexicanas a sus fines estratégicos, a sus tecnologías, a su entrenamiento y a sus doctrinas militares y de seguridad, que son lo mismo. Hasta la Segunda Guerra Mundial no lo había logrado. Después vino el largo y paulatino cedimiento y por fin, desde Salinas de Gortari en adelante, las cesiones y concesiones en cascada.
Estados Unidos se ha propuesto, y en buena medida lo ha logrado, recorrer hasta el Canal de Panamá lo que considera su frontera geográfica de seguridad. El Plan Puebla-Panamá, como es bien sabido, es parte de esa vasta operación geopolítica, para la cual ha contado con la colaboración de los gobiernos mexicanos al menos desde Carlos Salinas hasta el presente. Pero no le basta recorrer de hecho esa frontera. Necesita la sumisión de los gobiernos nacionales de esos territorios y el control de sus recursos naturales y económicos –no la propiedad total, por supuesto, sí el control y la subordinación. Frente a las potencias asiáticas y a las potencias europeas, cualesquiera sean sus relaciones con ellas en cada momento, ésta es su zona de seguridad continental, su territorio amurallado. Esa doctrina no sólo no ha cambiado con la globalización. Por el contrario, se ha fortalecido con razones y exigencias nuevas, antes inexistentes.
Esa estrategia histórica de dominación y subordinación (que no de simple dependencia económica) tiene hoy componentes materiales e ideales que en conjunto conforman una renovada operación de ablandamiento de las resistencias nacionales mexicanas y latinoamericanas en nombre del libre comercio y la libre circulación de capitales (que no de personas, como debería ser el corolario).
Uno de esos componentes es haber logrado que el narcotráfico pasara a ser asumido por las autoridades mexicanas, ya no como una cuestión policial de primera importancia, que lo es, sino como una supuesta cuestión de seguridad nacional; mientras en modo alguno lo es tal para el ejército y el gobierno del país receptor y consumidor de la droga, Estados Unidos. Cualquiera sea su origen, una evidente operación de desestabilización política se esconde en los vericuetos y las guerras del narcotráfico, una buena parte de cuyos capitales y mandos, como diversos estudios lo han mostrado, están al otro lado de la frontera norte de México. En este contexto la Iniciativa Mérida es una de las varias facetas de la operación general de ablandamiento de las resistencias y las defensas de esta nación.
El 12 de febrero pasado Pedro Miguel escribía en estas páginas: “La Iniciativa Mérida es un acuerdo para que un gobierno incapaz de acabar con el trasiego de estupefacientes reciba asistencia de otro que tampoco puede o quiere erradicar el narcotráfico. [...] El hecho es que los gobernantes gringos no han podido o no han querido acabar con el narcotráfico. Con todos sus radares, sus satélites, tan precisos que pueden discernir a la distancia la marca de un bolígrafo; con sus aparatos de intercepción de conversaciones, sus sensores de infrarrojos, sus bases de datos y sus sistemas en tiempo real; con sus Hummers artillados con calibres de guerra, sus aviones espía, sus efectivos de la DEA, el FBI, y la Migra, sus marines, sus boinas verdes, sus rangers, sus mercenarios, sus portaviones, sus guardacostas, sus cárceles concesionadas a empresas de excelencia y su sistema judicial que presumen como si fuera eficiente y bueno, los centenares de toneladas de cocaína siguen fluyendo sin problemas hacia las fosas nasales de los consumidores”.
Aparte de los grandes intereses económicos involucrados en la industria de la droga, la estrategia del llamado combate al narcotráfico asume los rasgos de una redición de lo sucedido en Colombia, con las funestas consecuencias allá registradas para la soberanía nacional y la democracia. En un mundo de estados nacionales como en el que vivimos pese a todas las teorizaciones acerca de la disolución o el desvanecimiento de dichos estados, pocas cosas convienen tanto a las ambiciones de dominación de un vecino poderoso sobre uno de esos estados como el que las fuerzas armadas de tal nación se vean envueltas en tareas policiales –y además, en tareas de represión contra su propio pueblo, llámese éste Chiapas, Guerrero o Oaxaca.
¿Es que este cuento va a proseguir? ¿Es que se va a insistir en discutir la cuestión de Pemex y del petróleo como un problema exclusivo de recursos económicos y tecnológicos? ¿Es que no es evidente la operación de dominación emprendida sobre México –y su timing preciso– por una nación hoy desequilibrada por su propio poderío y por la ineptitud patológica de sus actuales gobernantes junto a la desmesura de sus obsesiones y ambiciones? ¿Es que no se ve el peligro que significa hoy, precisamente hoy, la dinámica geopolítica de ese país vecino?
¿Y las ambiciones de privatizar Pemex, de un modo u otro, en todo o en parte, con uno u otro subterfugio legal, con capital nacional o extranjero, nada tienen que ver con esa situación?
Es además insensato, absolutamente insensato, entrar a discutir y resolver con inusitada premura una cuestión vital de soberanía y geopolítica de la nación mexicana precisamente en los momentos en que ese vecino, Estados Unidos, componente ineludible de las decisiones sobre dicha cuestión, está envuelto en su controvertido y cercano cambio de gobierno; atrapado militarmente en Irak y Afganistán; desbalanceado por las crisis de su economía; y habiendo descubierto por fin que la globalización no significa su dominación mundial indiscutida, sino también el ascenso de las ambiciones y los desafíos de las grandes potencias de Europa y de Asia.
Es preciso cambiar de raíz el terreno y los tiempos de la cuestión petrolera mexicana. No es sino en segundo nivel una de financiamiento y tecnología. Tanto lo han dicho que fatiga repetirlo: si se modifica el régimen impositivo que succiona todos los recursos de Pemex y le impide financiar su crecimiento tecnológico, la empresa petrolera nacional tiene amplio campo de afirmación, exploración y crecimiento. Ese régimen por el cual Pemex es el sostén principal del presupuesto del Estado tiene un solo beneficiario: el capital privado. Gracias a Pemex, los niveles impositivos sobre los capitales privados están entre los más bajos que hoy existan. No es verdad que si se permite a Pemex capitalizarse no habría recursos en el presupuesto para los rubros de salud, educación, infraestructura y otros. Esto es chantaje puro. Esos recursos deben salir de los impuestos normales a las ganancias del capital, terminando con la condición de semiparaíso fiscal que se le ha impuesto al territorio nacional. Tampoco es verdad que habría fuga de capitales. Demasiado codiciado para la inversión es este país, por razones similares a las que lo hacen codiciable para las ambiciones de la nación del Norte.
El debate y las decisiones sobre el estatuto jurídico de Pemex y los recursos para su eficiencia y su modernización tienen que partir de esta plataforma. No es una cuestión ante todo económica y técnica. Es una cuestión de geopolítica y de soberanía nacional: quién manda en México.
En caso contrario, el gobierno nacional –y gobierno son los tres poderes, no sólo el Ejecutivo– se vería colocado en la paradójica situación de cumplir con la consigna zapatista: mandar obedeciendo. Pero obedeciendo al mando establecido en el Pentágono, la Casa Blanca y Wall Street, dueños una vez más, por sí mismos o por interpósitos capitales privados mexicanos, del control de los recursos petroleros de la República Mexicana.
15 comentarios:
Felicito a la maestra por el buen trabajo que realizó al crear este medio de comunicacion, y no me refiero al internet. Bueno con lo que respecta al texto, muchos de los puntos que se tratan tenen relevancia para la mayoria de los mexicanos, sin importar la situacion en la que se encuentra, al fin y al cabo viven en el mismo pais en el que su pseudo gobierno es el que decide que se hace con los recursos del dicho pais.Así en este texto se dice que la verdadera naturaleza de la expropiacion petrolera era la de reafirmar la soberania del pais, esto debido a que el dichoso energetico estaba en manos del extranjero. Hoy parece algo absudo, al menos para mi, lo que se dice que se le hara al llamado oro negro, despues de que el pueblo de México reclamara lo que por derecho es suyo, no es posible que parte del pueblo se quede cruzada de manos para ver lo que pasamientras se lo quitan. Bueno solo me quedaria tratar el tema del llamado fenomeno popote, pero esto lo dejo para que los demas tengan de que opinar ademas de los textos.
Miguel ¿del grupo 413?, considera Miguel, que hay varios compañeros con tu mismo nombre y también que hoy estamos en contacto, dialogando, tres grupos, por favor especifica. Agradezco tu felicitación y también te felicito a tí Miguel ? por haber realizado el primer comentario del artículo de Adolfo Gilly, ¿por qué optaste por este documento?
Tiene mucha razon, maestra, con respecto a lo del nombre pero pues tal vez no puse mucha atencion en lo del nombre porque no me llamaba la atencion el ser reconocido. Por otro lado, con respecto a porque elegi este articulo, la razon es el hecho de que ademas de ser un tema actual, como ya lo habia mencionado pienzo que muchos de los procesos del pasado puede que se repitan en el presente. Asi fue mi sorpresa cuando me encontre que el texto trataba varios temas ademas del petroleo, como el del narcotrafico y las guerras con el medioambiente. Att. Miguel Perez Flores,(tomare en cuenta lo que dijo po si debiera corregir o comentar algo con lo que he escrito).
Sinceramente este es una muestra del gran trabajo que usted realiza no solo en la clase sino también en lo tecnológico, respecto al petróleo cabe mencionar que en México, el petróleo es casi toda la energía primaria que se consume proviene del petróleo. Debido a que llega a nosotros cada día en una gran variedad de formas, además, es materia prima de una gran cantidad de productos como telas, medicinas o variados objetos de plástico, hasta dulces.
Por algo lo llaman el oro negro debido a que posee un gran valor para la economía mexicana, al igual ofrece muchos empleos directos que son en los que se gana bien e indirectos en los que existe una mayor explotación hacia los trabajadores.
Hay que cuidar estas reservas ya que por lo que oí solo duraran 11 años claro sin contar los posos que aun no son encontrados aunque al tratar de explotar o encontrar estos lo que hacen es dañar el medio ambiente lo que afecta mucho al ecosistema y por consiguiente a nosotros.
Me da gusto participar en este tipo de blog ya que es algo interactivo e innovador.
Me parece que este sitio es muy bueno y que es de gran ayuda para el curso, sobre el articulo lo considero bueno ya que toca varios puntos que la mayoria de los mexicanos ignoran y que a el gobierno actual no le conviene que se sepan ya que arruinaria su proposito de privatisar PEMEX, ellos dicen que el problema de PEMEX es economico y tecnologico, pero no es asi ya que es un problema GEOPOLITICO que le conviene a Estados Unidos y a nosotros nos arruina en varios sentidos ya que el petroleo es la principal materia prima para varias cosas si no es que lo es para todo no por nada se le considera el oro negro.
Me parecio un buen articulo, a mi en lo personal me gusto y me ayudo a comprender mas el problema tan grande que seria la privatisacion de PEMEX.
BUENO ME K MAS PUEDO DECIR SI YA CASI TODOS MIS COMPAÑEROS YA MENCIONARON TODO,PERO BUENO EN FIN....
ACERCA DE LO K MENCIONO MIGUEL SOBRE EL FENOMENO DEL POPOTE ME GUSTARIA AGREGAAR ALGO YA QUE APENAS EL OTRO DIA MI PROFESOR DE FISICA ME COMENTO ALGO ACERCA DE ESE FENOMENO Y PUES ME GUSTARIA COMENTARLES YA K ESTOI DE ACUERDO CON LO K MI PROFE NOS DIJO; PIENSO K ESTE FENOMENO ES UNA TONTERIA Y FALTA TOTAL DE IGNARANCIA YA K ESO DE EXTRAER PETROLEO DESDE SU PAIS A NUESTRO PAIS ES ALGO ILOGICO ,PIENSO K ES MUY COMPLICADO I UN POCO IMPOSIBLE, BUENO MAS BIEN IMPOSIBLE YA K SI DEPORSI ES COMPLICADO EXTRAER PETROLEO EN DIRECCIONES RECTAS, AHORA AECRLO EN UNA ESPECIE DE DIRECCION DE ESCALERA ES IMPOSIBLE,PIENSO K SERIA MAS FACIL VENIR A NUESTRO PAIS Y PEDIRNOS "PERMISO" SERIA MAS FACIL Y NO TAN COMLICADO COMO ESES FENOMENO DEL POPOTE, YA K NUESTRO GOBIERNO ES TAN BRUTO............................
ESPERO SABER SU PUNTO DE VISTA ACERCA DE ESTE FENOMENO DEL POPOTE YA K ME GUSTARIA SABER CUAL ES SU OPINION DE USTEDES ACERCA DE ESTE FEWNOMENO......
Ya por ultimo maestra la kiero felicitar por este blogger ya k es un espacio k nos permite conocer a fondo k es lo k pasa en nuestro entorno y aparte nos permite discutir ciertos puntos de vista , k por supuesto yo pienso k esta muy bien ya k no todos pensamos igual y es bueno el saber la opinion de los demás........................
bueno primero, que mejor forma de darnos a conocer la historia del petroleo y lo que se esta haciendo con el ya que la mayoria de las veces por nuestra ignorancia no sabemos lo que esta pasando en nuestro pais y en todo caso lo que nos va a afecatr a nosotros, ademas creo que no es justo que paises extrangeros se sientan con el suficiente derecho para venir y arrevatarnos lo que es nuestro, ya una ves lo hicieron y por eso estamos como estamos, como ven compañeros vamos a seguir perimitiendo que nos quiten lo que nos pertenece o vamos a defenderlo, sin dejarnos caer y olvidandonos de la represin a la que nos podemos enfrentar, toral , bien o mal el pretoleo que esta en Mexíco es para lo mexicanos y ustedes que dicen?
bueno en eso estoi contigo KAREN pienso k es injusto k los paises nos kieran venir a robar el petroleo ya k es parte de nuestro pais,parete de nosotros,parte dee nuestra historia; pero pues pienso k este gobierno no ace nada para evitar esto y a veces me da coraje por que siento k como mexicanos k somos deberiamos de defender lo k es nuestro, pero en fin...............
PERLA: La privatiZZZZación del petróleo ¿problema GEOPOLÍTICO?...MUY BIEN, ¡EXCELENTE CARACTERIZACIÓN! ¿porqué? ¿qué es lo geopolítico?, ¿podrías ampliar la explicación para todos?... definir... Bien, super...
A Pedro: ¿podrías explicar lo del POPOTE?... con detalle, desglosarnos es fenómeno, para que podamos intervenir y opinar todos.
KAREN ELIZABETH: sería bueno, ir aclarando etapa por etapa el proceso histórico que ha girado alrededor del petróleo en México, hemos dado algunas cifras sobre la etapa porfirista y los documentos nos enriquecen otros momentos históricos, ¿estás de acuerdo... en comenzar?. Los eXtranJeros, al invertir su dinero, deben obtener beneficios, ganancias, pero no al grado de arreBatarnos precios tan altos, que han generado dependencia, pobreza, falta de soberanía, etc.
hola maestra como veo que el compañero pedro no ha explicado lo del efecto popote se lo boy a tratar de explicar yo se trata de q estados unodos va a extraer petroleo en su teerritorio pero su maquinaria va a hacer una desaviacion de 3km para sustraer el petroleo de nosotros y van a decir que es de ellos o sea que nos van a robar nuestro tesoro
Bueno se me adelanto arturo maestra, pero si efectivamente lo k dice el compañero acerca de lo k es el efecto popote es verdad, solamente me gustaria agregar k como va a ver una desviacion de 3 km va a ser muy dificil extraer el petroleo, ...........................................¿o tu k opinas arturo al respecto de si se podra o no extraer el petroleo ?
esta respuesta es para mi compañero pedro mira pedro yo pienso que asi como son de bestias nuestros gobernates y como estados unidos los tiene comiendo de su mano no es necesario que estados unidos haga ea desviacion de 3km ya que si a estados unidos se le antoja viene y el extrae el petroleo como si estuviera en su territorio y como si fuera su petroleo
creo que tiene mucha razòn este documento, esta forma de gobiernono nos funciona y ha sido un fracaso desde el principio del neoliberalismo.Realmente creo que Pemex no necesita de la inversiòn extranjera, como nos tratan de engañar, si no lo que necesita es que se cambien a las personas que estan a su cargo, y dejar la corrupciòn. Yo creo que en Mèxico no gobierna el pueblo y que nunca ha habido democracia.
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